RESUMO
El empleo de simuladores ofrece ventajas cada vez más evidentes, especialmente en la formación y el entrenamiento de operarios de maquinaria cara y peligrosa, como es el caso de la estiba y desestiba portuaria con grúas pórtico. Sin embargo, son pocos los programas de instrucción con simuladores que sacan partido de las ventajas de esta tecnología debido a la complejidad de la síntesis y la organización de los contenidos de estos programas. Un extenso análisis de tareas y del conocimiento experto constituye el paso inicial en el proceso de desarrollo de tales programas y también permite la evaluación de la fidelidad del sistema simulador, complemento indispensable del desarrollo del diseño instruccional. De esa manera y, aplicando el modelo 4CID (Van Merriënboer, 1997), se ha definido la macroestructura del diseño de instrucción que considera, en principio, ocho módulos de enseñanza diferenciados, cada uno de llos dirigido a entrenar habilidades complementarias (AU)